Madrid tiene justa fama de ser una de las ciudades que mejores pinacotecas acoge del mundo. El Prado, El Reina Sofía o el Thyssen-Bornemisza, entre muchos otros, hacen de la ciudad una de las más apreciadas por los amantes de la pintura. Sin embargo, hoy queremos llamar la atención sobre otros museos, no tan populares, que se centran en exhibir obras y materiales de lo más variopinto.
Ya en 1979, en el diario El País señalaban que en Madrid existían ochenta museos, pero que la mayoría de ellos permanecían en el anonimato para la mayoría de los madrileños, y nos tememos que en 2014 la situación difiere poco de la entonces descrita. En muchos casos se trata de algo natural, dado que muchos de ellos están dedicados a temas bastante específicos. Pero, pese a que uno no sea un entusiasta de la farmacia, la relojería o la sastrería, creemos que muchos de estos museos bien merecen, como mínimo, una visita. Vamos con cinco de los más granados:
Museo Geominero: apéndice del Instituto Geológico y Minero de España, quizás no sea tan desconocido como otros de los que se mencionan aquí, pero no está de más animar a la visita de este fantástico museo, no sólo por su colección, sino por el edificio que lo alberga, dotado de una enorme cristalera en la parte superior de la nave central y múltiples vitrinas hábilmente colocadas en torno de la sala. Minerales, rocas y fósiles están organizados con rigor y abundante información, formando un recorrido esencial para satisfacer inquietudes científicas y conocer mejor la historia de nuestro planeta.
En él también se programan abundantes actividades; entre ellas destaca el mercadillo de minerales y gemas que se organiza los primeros domingos de cada mes, al que solía acudir con entusiasmo quien esto firma cuando era todavía un crío coleccionista de minerales. Calle de Ríos Rosas, 23 (M Ríos Rosas).
Museo de la Farmacia Hispana: en él es posible encontrar todo tipo de artilugios, muebles y recipientes que, hace no tanto, adornaban las farmacias de nuestro país. Desde los primorosos botes que adornaban los anaqueles de estos establecimientos hace ya décadas hasta las denominadas “farmacias portátiles”, o delicadas y casi extintas balanzas antiguas. Los objetos están clasificados y expuestos por temáticas: botes cerámicos, boticas, un laboratorio de alquimia, balanzas y granatorios, etc. Abundante material que, aunque no fue concebido con fines artísticos, resulta en no pocas ocasiones fascinante o, como mínimo, de interés para comprender mejor la historia de la medicina y los avances farmacológicos en España. Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense (M Ciudad Universitaria).
Museo del Romanticismo de Madrid: de nuevo, no podemos decir que se trate de un museo desconocido, pero sí algo menos publicitado o visitado de lo que debiera. En él se llevó a cabo una importante reforma hasta que fue reabierto en 2009, por lo que su aspecto actual es inmejorable. Algo que hace especialmente interesante visitarlo es su eclecticismo: no sólo alberga pinturas, sino también litografías, fotografías y una impresionante colección de muebles y elementos decorativos, que datan principalmente del periodo isabelino.
Merece la pena echar un vistazo a este vídeo, grabado en los años 20 del pasado siglo, para hacerse una idea de cuál era su aspecto en aquellos tiempos, y compararlo con el actual. Aparte de la colección permanente, compuesta por cuadros de Goya, José Aparicio Inglada o Carlos Luis de Rivera, disponen de diversas actividades y exposiciones temporales, que puedes consultar en los boletines mensuales que publica el museo. Calle San Mateo, 13 (M Alonso Martínez).
Museo del Reloj de Grassy: fue inaugurado en el año 1953 por Alejandro Grassy, experto en historia de la relojería que reunió una enorme colección de ellos (500 ejemplares) en el lujoso establecimiento de la Calle Gran Vía que alberga estas piezas. Todos los relojes expuestos funcionan o están en condiciones de hacerlo; los más antiguos datan del siglo XVI, y los más recientes pertenecen al conocido como estilo Imperio, del siglo XIX. Calle Gran Vía, 1 (M Banco de España)
Museo Reverte-Coma (Museo de Antropología Médica y Forense, Paleopatología y Criminalística): Aunque tal vez no sea plato para todos los gustos ni especialmente recomendable para los más impresionables, el Reverte-Coma ofrece un fascinante recorrido, centrado en el mundo de la criminología y la parafernalia forense. Con unas 1500 piezas expuestas, abarca desde restos óseos, momias andinas y cabezas egipcias hasta diferentes armas usadas por delincuentes o material que refleja la vida penitenciaria. Muy alejado de la mera curiosidad morbosa, en sus vitrinas almacena valiosa información antropológica, fruto de los años dedicados a la investigación del doctor José Manuel Reverte Coma (aquí podéis consultar un texto suyo en el que explica la historia del museo). Facultad de Medicina de la Universidad Complutense (M Ciudad Universitaria).
Esperamos que el artículo os haya interesado y que os animéis a visitar alguno de estos museos. Seguid pendientes del blog de International House Madrid para conocer más sitios interesantes de Madrid y diferentes propuestas culturales o educativas.
