Si estás en proceso de búsqueda de empleo, bien como tu primer trabajo, o bien para mejorar tu trabajo actual, es importante que comiences a planificarte para conseguir tus metas profesionales. Una de las opciones es trabajar en el extranjero para mejorar tu nivel de idiomas.
Un buen sueldo y una trayectoria laboral brillante requieren un poco de planificación. Valora las distintas opciones, reflexiona sobre tus expectativas y comienza a dar pasos para construir ese futuro que deseas.
En un entorno competitivo como el actual, con un número creciente de jóvenes bien formados y cualificados, saber cómo hacer un buen curriculum es solo una pequeña parte del camino que te conducirá al éxito laboral.
Alcanzar retos profesionales requiere esfuerzo, constancia y una buena estrategia. Estas son algunas claves que determinarán tu futuro:
– Formación continua.
– Afán de superación.
– Pasión por lo que haces.
– Disciplina.
– Dinamismo.
– Capacidad de adaptación a los cambios.
Pero hay otro factor cada día más decisivo: dominar el inglés con fluidez.
Para conseguirlo, una de las mejores alternativas es una buena formación desde las edades más tempranas. Cuando llegas a la adolescencia, empieza a pensar en posibilidades como trabajar en el extranjero, aunque sea por cortos periodos de tiempo.
Te damos algunas propuestas para trabajar en el extranjero y aprender idiomas. La experiencia laboral en otros países es una baza que siempre juega a tu favor para encontrar trabajo, tanto si decides volver a España como si permaneces fuera de ella.
Es una excelente manera de mejorar el mundo y tus habilidades lingüísticas. Incluso, puedes recibir alojamiento gratis o con descuento.
Puedes vivir una temporada en un país de habla inglesa y, para costear tu estancia, dar clases de español.
Con un trabajo cuidando niños. El principal beneficio es que aprenderás idiomas, mientras ganas suficiente dinero para mantenerte.
Es otra forma de perfeccionar un segundo idioma, gracias a ayudas económicas que sufragan, parcial o totalmente, tu estancia en un país extranjero. Tendrás que hacer una labor de investigación sobre las ayudas disponibles, plazos y requisitos a cumplir.
Las becas Erasmus, por ejemplo, son una de las mejores opciones para una experiencia enriquecedora, tanto desde el punto de vista personal como formativo.
Si te propones trabajar en el extranjero, debes tener la documentación correcta. Estas son algunas recomendaciones:
– Investiga sobre qué tipo de permiso necesitas para trabajar legalmente en el país al que deseas ir.
– Asegúrate de que la compañía que te va a emplear está dispuesta a ayudarte con los trámites y brindarte apoyo durante el proceso de solicitud.
– Ten en cuenta que los permisos de trabajo suelen estar vinculados a tu empleador, por lo que, si abandonas ese trabajo, tendrás que salir del país y comenzar nuevamente el proceso.
Una empresa con garantías, con la que hayas contactado desde España, deberá darte las siguientes garantías:
– Se ocupará de tu permiso de trabajo.
– Pagará un salario razonable en relación con el coste de la vida.
– Proporcionará asistencia inicial para la llegada.
– Te ayudará a encontrar alojamiento.
– Te proporcionará capacitación y desarrollo.
Algunos empleadores pueden ofrecerte también clases de idiomas locales, eventos sociales y oportunidades para el avance profesional, así como certificaciones de enseñanza reconocidas internacionalmente.
Si trabajar en el extranjero es un plan a corto o largo plazo para ti, el desarrollo profesional y la obtención de cualificaciones pueden hacer que tu experiencia sea aún más valiosa.
A menos que tengas en mente un país en particular, debido a tus vínculos personales o intereses, ten en cuenta los factores culturales y económicos.
Trabajar en el extranjero te ayudará a aprender un segundo idioma y te aportará una ventaja adicional en el futuro, pero también piensa en cosas simples, como el coste de la vida o si te gusta la comida y la cultura.
Además de Inglaterra, hay otros países donde resulta relativamente fácil conseguir un permiso de trabajo. Son estos:
– Irlanda.
– Australia.
– Malta.
– Hong Kong.
– Nueva Zelanda.
– Canadá.
Si te mudas a Inglaterra, a una ciudad como Londres, por ejemplo, notarás importantes cambios en los precios, los horarios, el tiempo y en las costumbres.
Hay ciudades en otros países, como Estados Unidos o Australia, que pueden presentar incluso mayores diferencias con España y que podrían causarte algunas dificultades de adaptación.
Una experiencia laboral para aprender inglés, aunque sea por un breve periodo, es la mejor garantía para una trayectoria profesional exitosa y un sueldo superior a la media.
Por eso, trabajar en el extranjero es algo que debes plantearte como experiencia para, posteriormente, encontrar trabajo de calidad. Saber cómo hacer un buen curriculum y técnicas sobre cómo encontrar trabajo te ayudan, pero dominar un segundo idioma es la llave para desarrollar tu carrera profesional al máximo.
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