Tras días de tensa espera, el honorable jurado compuesto por Daniel Saron y Scott Melling ha emitido al fin su veredicto: el centro de IH ALONSO MARTÍNEZ es el ganador de 2014. Decantarse por uno les puso, según nos explicaron, en todo un brete, pero tras evaluar con gran profesionalidad los elementos implicados en las diferentes decoraciones –trabajo e implicación de la plantilla, espíritu navideño, originalidad, etc.-, concluyeron que el de Alonso Martínez fue el más completo y vistoso de todos ellos.
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Aunque sólo pueda haber un ganador, hemos de reconocer que todos los centros de enseñanza han hecho un trabajo asombroso, disputándose esta sexta edición del concurso con más espíritu navideño que cincuenta renos y diez calvos de la lotería, un sentido ecológico que ríase usted de Greenpeace y, por supuesto, creatividad y entusiasmo a espuertas. Tanto nuestro fabuloso jurado como nuestra notaria navideña, María José Artero, la reportera fotográfica Yolanda Fernández y quien esto firma quedamos estupefactos ante el despliegue de medios del que los empleados de IH hicieron gala, así que queremos reconocer su trabajo con este pequeño homenaje. En cursiva se incluyen las explicaciones de los propios autores sobre lo que más les enorgullece de su trabajo y algunos detalles curiosos de cada elemento de la decoración. ¡Que lo disfrutéis!
En IH Alonso Martínez se enfrentaban a un reto considerable: decorar un vasto espacio y evitar que aquello quedara más minimalista que un jardín zen. Sin embargo, se las apañaron para ambientar el enorme hall con postales navideñas que colgaban del techo, un enorme árbol de Navidad decorado con calcetines de cartulina decorados individualmente por profesores y alumnos, y la joya de la corona: la réplica a escala de un pueblo nevado, reproducido con todo lujo de detalles y un trabajo artesanal de aúpa. Aunque, por supuesto, ha sido un trabajo en equipo, queremos mencionar a Roberto Tovar, quien se encargó de hacer un entusiasta recorrido por la decoración del centro, y Jaime Bruno, quien elaboró artesanalmente ‘Zurbano Town’: “hacer un belén hubiera sido lo típico, me pareció más original construir un pueblo”. Y nos recuerda que, de no habérsele impedido usar la mesa de reuniones, el pueblo habría sido mucho mayor: tomen nota, responsables del centro, para que de aquí en unos años contemos con una reproducción de un señor pueblo, tamaño XXL. ¡Enhorabuena a todos por el premio!
Jaime, autor del pueblo en miniatura, nos explica su obra: iba a ser primero un belén, pero eso ya lo hace todo el mundo, así que preferí que fuera un pueblo celebrando la Navidad; compré el árbol, lo decoré con corcho y con nieve -la hice con tierra y harina, para que pareciera real-. He puesto algodón en las chimeneas, corcho para las casas, plastilina para los muñecos de nieve, un río de cartón… hasta un pozo y, alrededor, los habitantes. Le he puesto un nombre, Zurbano Town, y también mi firma. Y Roberto aclara: somos una gran familia y un gran equipo, y por eso tenemos un árbol de navidad elaborado por todos los profesores y alumnos. Deberían elegirnos porque este centro representa muy bien el espíritu de la Navidad, que es darnos todos mensajes de paz, amor y alegría, que es lo que hace falta en esta época.
En IH Ciudad Universitaria, muy en sintonía con la sensibilidad ecológica más en boga, diseñaron un árbol de Navidad ante cuya originalidad uno sólo puede aplaudir hasta con las orejas: troncos y piñas enlazados mediante cuerdas y engalanados con las luces de rigor, una fórmula tan sencilla como vistosa que dejó a todo el que lo vio con ganas de tener uno en casa. Otro árbol de corte clásico para satisfacer a los más tradicionales, espléndidos copazos de nieve colgantes y una ristra de cartas de los alumnos en las que solicitaban trabajo como elfos ayudantes de Papá Noel –la cosa está difícil, amigos- completaban una estampa más navideña que dos kilos de turrón Suchard.
Hemos querido darle un toque natural, gracias al árbol de piñas y madera, a la corona con flores y al protagonismo de los copos. La idea fue de Silvia, la encargada de la limpieza, que nos trajo maderas que ensamblamos y decoramos. También tenemos dibujos de niños de 14 años, y hemos hecho un árbol de Navidad con hojas secas que hemos cogido nosotros; involucramos a los estudiantes para que escribieran cartas con deseos de Navidad o peticiones para ser elfos, y tambiéun usamos fotos de los empleados que se implicaron en la decoración para hacer un mural; en este centro hay muy buen ambiente y espíritu navideño: también nos gustan las vacaciones, los regalos y todo lo que implican estas fiestas, deberíamos ganar porque lo hemos hecho todo en equipo. Casi todo aquí está hecho a mano, y todos estuvieron muy entusiasmados de participar con sus fotos; no somos un centro grande, pero logramos que todos los alumnos y profesores se implicaran en ello.
IH Diego de León: de nuevo, lo natural se impuso, así como la apuesta por un diseño fresco y diferente. El árbol por el que optaron tenía, sin lugar a dudas, el tronco y la base más estupendos de centro alguno, grueso y musgoso como el de un pino hecho y derecho. Y, a modo de follaje, una colección de estampas navideñas que abarcaban desde el tan añorado calvo de la lotería hasta Santa Claus y todo un repertorio de diseños corporativos de IH Madrid que quedaron de lo más cuco: publicidad con estilo, visión navideña y olfato mercadotécnico a la par. Y, para los más escépticos con los diseños de vanguardia y la nouvelle decoration, un árbol tradicional bien abarrotado de adornos.
Fuimos poniendo cosas, añadiendo otras según se nos ocurrían, e improvisando; la idea fue hacer un collage con las cosas más típicas de la Navidad, desde los Reyes Magos a Santa Claus, la lotería, las uvas… El tronco no podíamos pegarlo, así que empleamos una caja, el musgo, etc., y usamos las hojas para darle un toque más natural; las recogimos nosotras mismas en el parque. Lo que más nos ha costado ha sido ir rellenándolo e integrar los logotipos de IH en el árbol. Creo que es muy creativo; sencillo, pero con una idea que nos parece original, y además tiene un toque corporativo.
Esperamos que hayáis disfrutado con el recorrido por nuestros centros. ¡Feliz Navidad a todos, y gracias por hacer que cada año la decoración navideña sea aún mejor que la del anterior!
