Es posible que, con la inminente llegada del buen tiempo, sean mayores las ganas de rascar horas de sol en una terracita que de meterse en un museo; aunque es algo muy razonable, sería una pena que os perdierais las exposiciones de esta primavera, que son muchas y bien apetecibles. Los primeros meses del año nos han traído algunas de las mejores muestras pictóricas que hemos podido ver recientemente en Madrid. A continuación reseñamos las cuatro que hemos encontrado más interesantes:
Paul Delvaux en el Thyssen Bornemisza: uno de los pintores más inclasificables del siglo XX, cuya obra podría recordar en ocasiones a los trabajos de Magritte o De Chirico. La exposición agrupa sus cuadros por motivos temáticos -como sus recurrentes esqueletos, estaciones de tren o arquitectura romana- además de contener algunas muestras de su obra temprana, muy influida por el expresionismo alemán, y notablemente diferente a su etapa de madurez -de gran homogeneidad y coherencia temática-. Contemplar las imágenes fruto de la imaginación de Delvaux supone adentrarse en un universo onírico regido por sus propias reglas, en el que los objetos cotidianos cobran significados completamente distintos y el tiempo parece haberse detenido indefinidamente.
Fuego Blanco: En el Museo Reina Sofía se exhibe un sinfín de obras que el Kunstmuseum de Basilea (Suiza) ha cedido mientras en él se realizan unas obras; una extensa colección que recoge una buena muestra de los mejores artistas del siglo XX, tanto del periodo de las vanguardias como de las figuras señeras de la segunda mitad. Hay que tener en cuenta que es una exposición extensa y que requiere de bastante tiempo, preferiblemente dividido en dos visitas, pues uno corre el riesgo de acabar saturado si trata de abarcarla en una sola tarde. También es cierto que buena parte de la muestra está dedicada a artistas que se prestan al manido “esto lo puede pintar mi sobrino”, así que los alérgicos al arte contemporáneo encontrarán más de un motivo para la indignación.
No toda la colección del Kunstmuseum se encuentra en el Reina Sofía, sin embargo: en el Museo del Prado se exhiben los diez picassos que la colección suiza alberga, ocho de los cuáles jamás habían sido expuestos en nuestro país (podéis ver uno de ellos en la imagen anterior). El colofón perfecto para hacer un completo recorrido por el arte del siglo XX.
Raoul Dufy en el Thyssen Bornemisza: otra de las exposiciones esenciales de esta temporada. Dufy es uno de los principales representantes del fauvismo; en esta muestra se exhiben 93 de sus obras, en las que no sólo está representada su producción más hedonista –por lo que diversos historiadores consideraron su pintura como “nacida bajo el signo del placer”-, sino, como apuntan en la página web del museo, también su “faceta más introspectiva, reflexiva y personal”. Si bien los óleos conforman el núcleo de la exposición, en ella también se encuentran los diseños, dibujos y acuarelas que el artista realizó en su extensa carrera. Hasta el 17 de mayo.
Art Decó en la Fundación Juan March: el movimiento por excelencia en reivindicar el arte y el diseño de los objetos y de la moda, el de la elegancia, el refinamiento cosmopolita, el hedonismo de la bohemia parisina. Como señalan en este completo artículo de El Asombrario & Co, el Art Déco (que remite a “arte decorativo”) fue arrumbado durante bastantes años, relegado a un discreto segundo plano dentro de los movimientos artísticos del siglo XX por carecer de la osadía de las vanguardias, así como por no ocultar su clara vocación comercial. Sin embargo, ambas corrientes estaban bastante más cerca de lo que muchos querrían reconocer, y los rasgos característicos del Art Déco no sólo son un valioso testimonio de la sociedad francesa de la época, sino que se encuentran en mayor o menor medida en la obra de muchos artistas con mayor apreciación crítica.
También se considera que, en cierto sentido, el Art Déco fue el último “arte total”, es decir, el último en agrupar en su seno todo tipo de influencias y tendencias en su seno, con especial mención para el arte africano, tan en boga por aquellos años, y perceptible tanto en el gusto por el jazz negro como en los cuadros de Picasso, sin ir más lejos. En la muestra de la Fundación Juan March se pueden contemplar 350 de estos exquisitos objetos hasta el 28 de junio de 2015.
Confiamos en que disfrutéis de alguna de estas exposiciones. Si queréis estar al tanto de las exposiciones y eventos más interesantes de la capital, seguidnos en el blog de International House Madrid.