Después de 30 años de experiencia, hemos descubierto la mejor forma de aprender inglés. Al menos, nos da excelentes resultados.
El método de enseñanza de idiomas que aplicamos en International House Madrid tiene un enfoque lúdico.
Hay gente que piensa que el juego es algo positivo, pero no ve su utilidad como método de aprendizaje de idiomas. Algunas personas consideran que la enseñanza, para ser profunda y fructífera, ha de ser seria y árida.
En este artículo, trataremos de desmontar estas teorías, que solo consiguen aversión, por parte de los estudiantes. Aprovecharemos para explicar por qué un enfoque lúdico hace más llevadera una clase y fortalece el aprendizaje.
Existen distintos métodos para aprender inglés. En nuestro caso, consideramos que el juego está muy relacionado con el aprendizaje creativo.
Se trata de una forma no lineal de asimilar conceptos, que potencia que los alumnos busquen alternativas y vías secundarias, cuando tratan de resolver un problema.
Está relacionado con el método de ensayo y error, que da muy buenos resultados gracias a que, quien lo practica, experimenta por sí mismo qué caminos son inviables y cuáles resultan adecuados.
La mejor forma de aprender inglés incluye distintos recursos al alcance de cualquier profesor, como las canciones populares.
Sus beneficios están muy claros:
Por ejemplo, los alumnos que participaron en un curso en el que aprender inglés con canciones se consideró fundamental, solicitaron, más a menudo, la presencia del mismo profesor, durante el siguiente curso. Esto se ha corroborado en diversos estudios.
Otra forma de estimular el aprendizaje incluye el uso de obras literarias.
Con la lectura de un libro como centro, se crean actividades asociadas:
Y cualquiera que se te pueda ocurrir, que involucre libros en inglés y que se pueda realizar en grupo.
Los estudios resaltan distintos beneficios de utilizar este tipo de ejercicios como la mejor forma de aprender inglés:
En International House Madrid, lo ponemos en práctica a través de eventos como la Class Book Competition, hacer críticas de programas de televisión o similares.
Percibimos sus efectos sobre el aprendizaje y, también, sobre la motivación de los alumnos. Estos ven reforzada la satisfacción de adquirir una nueva destreza o conocimiento.
Cuando utilizamos el juego en el aula como una de nuestras dinámicas en inglés, observamos la reacción de los alumnos. A la hora de desarrollar un problema lingüístico o léxico, los estudiantes ven la solución como un desafío. Por eso, encontrar la respuesta correcta les provoca satisfacción.
También contribuye a la cohesión del grupo. Un juego bien enfocado introduce el concepto de fair-play y la apertura a las ideas de los otros participantes. Como dice el investigador británico Andrew Wright:
“Los juegos ofrecen a los participantes confianza en sí mismos y en sus capacidades”.
En general, se considera que el juego puede ser la mejor forma de aprender inglés por los beneficios que aporta al estudiante.
Establece en el aula un clima afectivo y emocional basado en la confianza, la seguridad y la aceptación.
La inclusión de juegos en las dinámicas en inglés está ampliamente estudiada.
La profesora Marina Yagüello destaca su importancia, al afirmar lo siguiente:
“Todo hablante posee una actividad metalingüística inconsciente y esta actividad se revela del todo, particularmente, en el juego”.
Aunque existen explicaciones más científicas sobre los beneficios cognitivos que produce el juego.
Además, si quieres, puedes comprobarlo por ti mismo, realizando diferentes actividades y juegos en inglés, con tus hijos.
Está claro que el éxito en la resolución de las pruebas o juegos produce satisfacción, mientras que perder podría generar la sensación opuesta.
Frente a la noción de juego competitivo –saludable en pequeñas dosis– está la del juego cooperativo, que resulta más interesante para el profesor de idiomas.
Y, también, las opciones intermedias. Por ejemplo, dividir a la clase en grupos y hacer que compitan entre ellos: solo uno puede ser el ganador, pero, el fracaso relativo de perder –o no ganar, según sea el juego–, no recaerá sobre un alumno individual.
De esta forma, se potencia el trabajo grupal, a la vez que se logra que los alumnos persigan un objetivo común.
Existe otro prejuicio relacionado con el juego: que solo es positivo a edades tempranas.
Muchos de los estudios sobre el enfoque lúdico en la enseñanza se centran en primaria. En el caso de los idiomas, en los young learners.
No obstante, aunque el juego ocupe menos tiempo de clase cuando hablamos de adultos, también existen beneficios.
Pensemos, sobre todo, en un perfil específico:
No se diferencian mucho de un niño, ¿verdad?
Por ello, un plan de aprendizaje que les haga divertirse, mientras adquieren destrezas lingüísticas, facilitará mucho su aprendizaje del idioma. Divertirse aprendiendo hará que se sientan menos cohibidos.
Te hemos presentado distintos aspectos sobre el enfoque lúdico como uno de los métodos para aprender inglés más exitosos. Pero te invitamos a que investigues y profundices en la materia, para ampliar conocimientos.
Si quieres probarlo, para corroborar lo aquí descrito o aportar una opinión diferente, te animamos a que te apuntes a algunos de nuestros programas o que los consideres para tus hijos. Por ejemplo:
En cualquier caso, la mejor forma de aprender inglés para ti será la que más se ajuste a tus gustos e intereses.
